lunes, 22 de febrero de 2010

Per saber més d'Haití

"The Duke is on fire"
Duque de Fire (La competència)

Gran article, millor diari:

Aprender de Haití

Por Ignacio Ramonet
www.monde-diplomatique.es

Por muy "natural" que parezca, ninguna catástrofe es natural. Un seísmo de intensidad idéntica causa más víctimas en un país empobrecido que en otro rico e industrializado. Ejemplo: el terremoto de Haití, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, ha ocasionado más de cien mil muertos, mientras que el de Honshu (Japón), de idéntica fuerza (7,1), acaecido hace seis meses, apenas provocó un muerto y un herido.

"Los países más pobres y los que tienen problemas de gobernabilidad están más expuestos a riesgos que los otros", confirma un reciente informe de la ONU (1). En una misma ciudad, el impacto humano de una calamidad puede ser muy distinto según las características de los barrios. En Puerto Príncipe, el seísmo se ensañó con las desvencijadas barriadas populares del centro. En cambio, los distritos privilegiados de la burguesía mulata comerciante apenas padecieron estragos.
Tampoco son iguales los pobres ante la adversidad. La Federación Internacional de la Cruz Roja sostiene que, en caso de desastre, "las mujeres, los discapacitados, los ancianos y las minorías étnicas o religiosas, víctimas habituales de la discriminación, son más castigados que los demás" (2).


Por otra parte, aunque un país no sea rico, si se dota de una política eficaz de prevención de catástrofes puede salvar muchas vidas. En agosto de 2008, el ciclón Gustav, el más violento de los últimos cincuenta años, azotó el Caribe con vientos de 340 kilómetros por hora. En Haití mató a 66 personas. Sin embargo, en Cuba no causó ninguna víctima mortal...
¿Es Haití un país pobre? En verdad, no hay países pobres; sólo existen "países empobrecidos". No es lo mismo. En el último tercio del siglo XVIII, Haití era la Perla de las Antillas y producía el 60% del café y el 75% del azúcar que se consumía en Europa. Pero, de su gran riqueza sólo se beneficiaban unos 50.000 colonos blancos, y no los 500.000 esclavos negros que la producían.

Invocando los nobles ideales de la Revolución Francesa, esos esclavos se sublevaron en 1791 al mando de Toussaint Louverture, elEspartaco negro. La guerra duró trece años. Napoleón envíó una expedición de 43.000 veteranos. Triunfaron los insurrectos. Fue la primera guerra racial anticolonial y la única rebelión de esclavos que desembocó en un Estado soberano.
El 1 de enero de 1804, se proclamó la independencia. Sonó como un aldabonazo en el continente americano. Los esclavos negros demostraban que, por su propia lucha, sin la ayuda de nadie, podían conquistar la libertad. Afro-América emergía en la escena política internacional.
Pero el "mal ejemplo" de Haití -así lo calificó el Presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson- aterrorizó a las potencias que seguían practicando la esclavitud. No se le perdonó. Y nadie reconoció, ni ayudó a la nueva república negra, pesadilla del colonialismo blanco. Aún hoy, el viejo terror no ha desaparecido. Pat Robertson, telepredicador estadounidense, ¿no acaba acaso de afirmar: "Miles de hatianos han muerto en el seísmo porque los esclavos de Haití hicieron un pacto con el diablo para obtener su libertad" (3)?
El nuevo Estado independiente fue boicoteado durante decenios con la idea de "recluir la peste" en ese país. Haití cayó en guerras civiles que arrasaron su territorio. Se perdió la necesaria etapa de construcción de un Estado-nación. Institucionalmente, a pesar de la gran calidad de sus numerosos intelectuales, el país quedó estancado.

Después vino el tiempo de la ocupación por Estados Unidos que duró de 1915 a 1934. Y de la guerra de resistencia. El héroe de la rebelión, Charlemagne Péralte, fue crucificado por los marines, clavado en la puerta de una iglesia... Washington acabó por ceder Haití a nuevos dictadores, entre ellos: Papa Doc Duvalier, uno de los más despóticos.

En los años 1970, aún gozaba Haití de soberanía alimentaria, sus agricultores producían el 90% de los alimentos que consumía la población. Pero el Plan Reagan-Bush, impuesto por Washington, obligó a suprimir los aranceles sobre la importación de arroz, producto básico del cultivo local. El arroz estadounidense, más barato porque estaba subvencionado, inundó el mercado local y arruinó a miles de campesinos que emigraron en masa a la capital, donde el seísmo los ha atrapado...

La única experiencia de gobierno realmente democrático, fue la de Jean-Bertrand Aristide, dos veces Presidente (1994-1996 y 2001-2004). Pero sus propios errores y la presión de Washington lo empujaron al exilio. Desde entonces, de hecho, Haití se halla bajo tutela de la ONU y de un conglomerado de ONGs internacionales. El Gobierno de René Préval ha sido sistemáticamente privado de medios de acción. Por eso resulta absurdo reprocharle su inoperancia ante los efectos del seísmo. Hace tiempo que el sector público fue desmantelado y sus principales actividades transferidas, si eran rentables, al sector privado, o a las ONGs cuando no lo eran. Antes de convertirse en el Ground Zero del planeta, Haití ya era el primer caso de "colonialismo humanitario". La tragedia reforzará la dependencia. Y por consiguiente las resistencias. El "capitalismo de choque", descrito por Naomi Klein, hallará una nueva ocasión de reclamar -en nombre de la eficacia- la privatización integral de todas las actividades económicas y comerciales ligadas a la reconstrucción.

Estados Unidos está en primera línea, con sus Fuerzas Armadas desplegadas en una ofensiva humanitaria de gran envergadura. Resultado sin duda de un generoso deseo de socorrer. Pero también de indiscutibles intereses geopolíticos. Washington prefiere invadir Haití de ayuda que ver invadidas sus costas por decenas de miles de boat people haitianos. En el fondo, se trata de la misma vieja obsesión: "recluir la peste"...

Notas:
(1) Riesgo y pobreza en un clima cambiante. Invertir hoy para un mañana más seguro, Naciones Unidas, Nueva York, mayo de 2009.
(2) Informe Mundial sobre los desastres 2009, Cruz Roja Internacional, Ginebra, julio de 2009.
(3) Christian Broadcasting Network, 14 de enero de 2010.

Gaudiu-ne!

Petons i abraçades

Raül

jueves, 18 de febrero de 2010

Espectacular

No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas
David Lloyd George

Stop-motion!


Petons i abraçades

Raül

viernes, 12 de febrero de 2010

La competència

"Hay dos tipos de tontos, los que dejan libros y los que los devuelven"
Saviesa popular

La competència és un programa de RAC1 dirigit per Òscar Dalmau (àlies sr de "El gran Dictat") i Òscar ben acompanyats per Natza Ferrer, Víctor Ollé, Oriol de Balanzó i Guillem Dols. El podreu trobar de dilluns a divendres de 12h a 13h o baixar-vos els podcasts o el programa des de la secció A la Carta.

Tenen tot de personatges... Angelines (i les seves veïnes... Consolín, Conchitín..., i els iogurines), Jan Pol Desgrava (amb les noticies a càmera lenta i Núria Solé), duque de fire, Mohammed Jordi, tarot Rosita, el controlador aeri, Justo Molinero (i els seus patrocinadors: antenistes Antena Lady, restaurant La Muralla Choni, investigadors Chelo Holmes...), l'avi sense nom i el seu gos Negrito amb el pintallavis, Jep Cabestany... seccions com "El català in-correcte", l'actualitat en un minut...

En fi, humor absurd, bogeria, tones de menjar que la gent porta... unes rises vaja! No me'n perdo un!

Salut i riure!

jueves, 4 de febrero de 2010

Tornem amb llibres!

"Y cuando en la pantalla ruge el Halcon Milenario sigo siendo Han Solo y ella Leia entre mis brazos"
Sesión continua, Ismael Serrano

Torno a escriure per parlar dels dos últims llibres que m'he llegit:

- The Black Swan (El cigne negre) de Nassim Nicholas Taleb. Es tracta d'un llibre que parla precisament d'això: els cignes negres. Es tracta de successos amb una probabilitat mínima que suceeixin i per tant no els tenim en compte en les prediccions o en la vida diària però que fan moure i canviar el món. Termes com Mediocristan o Extremistan, barrejats amb les consideracions de probabilitat fetes per Gauss (conegudíssim per la seva campana matemàtica que a tants universitaris ha ajudat) o històries diverses ens convenç de la importància d'allò improbable. Per aterrar en un exemple bàsic, ahir el Barça de bàsquet va perdre a la pista del Partizan. Més enllà del partit de merda que va fer, el guanyador es decideix en l'última jugada. Mickeal llença i quan ja s'ha acabat el temps, un jugador del Partizan escombra la pilota. Aquesta havia rebotat a la cistella i, suposadament i visual, anava fora. Aquesta era l'explicació dels àrbitres per no donar guanyador el Barça. La probabilitat que la pilota anés fora era altíssima però no podem dir-ho al 100%, el fet que hagués pasat quelcom que fes entrar la pilota és un cigne negre i podria haver succeït. Per tant, pel sr Taleb el Barça seria just vencedor. Recomanable si no t'avorreixen les explicacions matemàtiques, la probabilitat i no et molesta certa megalomania que fa que l'autor descarti qualsevol opinió diferent a la seva (i parli de decepció o es carregui figures de la matemàtica clàssica).

- El desert dels tàrtars de Dino Buzzati. Un clàssic de la literatura italiana i recomanat pel llibre anterior. Es tracta d'una obra senzilla i interessant, plena de matisos. Es basa en la vida d'uns militars que van a una fortalesa (Bastiani) on guarden unes terres situades a les portes d'un desert. L'esperança d'un atac que ha d'arribar barrejat amb els somnis de futur de cadascú i les conseqüències de només esperar es van describint en les seves interessants 213 pàgines.

Us recomano que useu el fons bibliogràfic de la diputació: http://sinera.diba.cat/ i visiteu la biblioteca més propera o aquella que tingui l'obra que desitgeu llegir!

Salut i llibres

Raül